sábado, 24 de abril de 2010

Un Ángel Caído

Labios secos, ojos cansados, rostro sucio y cabello despeinado son tan sólo algunas de las características que describen a este pequeño angelito,  que día a día lucha por llevar un pedazo de pan a su boca, para alimentar a su débil cuerpo.

José tiene sólo 10 años y ya ha pasado la mayor parte de su vida en las calles de La Paz, en un ambiente hostil y lleno de peligros donde buscar un poco de comida puede ocasionarte la muerte o la desilusión de no encontrar alimento alguno puede llevarte a buscar la famosa “clefa” y así convertirte en un adicto de esta “droga de los pobres.”

José además de haber pasado más de la mitad de su vida en la calles, este no recuerda cuál es su apellido. Desde hace ya 6 años que José vive en las calles y como muchas otras historias, la razón principal fue la falta de interés de sus padres hacia el, momento en el que culmino con la partida de José tras una pelea de la madre de este pequeño y su padrastro.

“Vivo debajo del puente de las Américas”, cuenta José, quien a veces se va con su amigo Carlos a San Francisco. José vive rodeado de peligros, entre estos antisociales quienes son el actual ejemplo del niño.

La educación es un derecho que tiene todo ser humano; sin embargo este derecho se ve truncado cuando niños como José viven una vida tan difícil y llena de malos tratos.

Lo más grave de este asunto es que cuando el hambre llama la droga ataca, José admite oler clefa porque esta droga le permite no sentir hambre, ni sed, ni sueño, entra en un completo adormecimiento generando así una dependencia de esta “droga de los pobres.”

José trabaja limpiando parabrisas de los automóviles que circulan por la urbe paceña, lastimosamente el dinero no le alcanza lo que hace que José vaya tras otros trabajos que pueden ocasionarle la muerte.

“Quiero volver a ver a mi mamá”, declara entre lagrimas José, el ha buscado a su mamá en el lugar donde ella solía vivir, pero una vez más la suerte no estuvo con el y no la encontró.

A su corta edad José a escuchado sobre los derechos del niño; sin embargo las palabras no se han hecho vida en el. Este es sólo un caso de entre los muchos que existen en la ciudad de La Paz, una ciudad que preocupada por los afanes diarios ha dejado de lado lo más importante de este mundo, los niños.

Jadwy Roca Farah

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